martes, 1 de diciembre de 2009
La Raza Aria
Raza aria es un concepto cuya aceptación alcanzó su auge en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Vino inspirado por el descubrimiento de la familia de lenguas indoeuropeas. Algunos etnólogos del siglo XIX propusieron que todos los pueblos europeos de raza blanca eran descendientes de un supuesto pueblo ario. Varios movimientos europeos de carácter colonialista y nacionalista de la época abrazaron esta idea, en especial el nazismo alemán, que empleó el concepto de raza aria (reinterpretado como una raza de señores de pueblos de linaje noreuropeo) para dar justificación a sus postulados racistas y militaristas. La palabra ario, por haber quedado asociada al racismo e imperialismo de los nazis, ha quedado fuertemente marcada de manera que apenas se usa si no es en relación histórica con el nazismo. De hecho se duda de la misma existencia de un "pueblo ario" diferenciado (o de los protoindoeuropeos, como ahora se llama a los primitivos hablantes de una hipotética lengua indoeuropea unificada). No debe confundirse el concepto de raza aria y las distintas creencias asociadas a él con la doctrina cristiana llamada arrianismo. La idea de una "raza aria" surge cuando los lingüistas identifican al avéstico y al sánscrito como los parientes conocidos de mayor antigüedad de las principales lenguas europeas incluyendo el latín, el griego, todas las lenguas germánicas y célticas. Argumentaban que los hablantes de aquellas lenguas se originaron en un antiguo pueblo que debe haber sido antepasado de todos los pueblos europeos. A estos ancestros hipotéticos se les da el nombre de arios, tomado de la palabra sánscrita y avéstica arya que significa "noble". Desde este punto de vista la voz "ario" viene a querer decir algo parecido a "europeo blanco" — excluyendo a la población de origen judío y árabe, ya que sus respectivas lenguas ancestrales no pertenecen a la familia indoeuropea. Hay que señalar que en los Vedas la palabra arya no se emplea nunca con connotaciones étnicas o raciales. Aún es empleada por el zoroastrismo, el budismo, el jainismo, así como por el hinduismo con el significado de "noble" o "espiritual", como también, denominar una cualidad espiritual divina: renacido, nacido dos veces, que re-nació después de la muerte. Todavía se debaten los orígenes de los antiguos "arios" en términos geográficos. El avéstico era el idioma de la antigua Persia, que coincide a grandes rasgos con el actual Irán. El sánscrito se asocia con el valle del Indo, en el norte de la India, al este de Persia. El nombre nativo (y actual) de Persia, Irán, es una variante de Aryan (de hecho, es Ary + an, "país de los arios", donde -an es un sufijo persa de localización). Por otra parte, los gobernantes de Persia se llamaron a sí mismos arios. Darío I el Grande, rey de Persia (521-486 a. C.) hace constar en una inscripción en Naqsh-e-Rostam, cerca de Shiraz (Irán): Yo soy Darío, el grande, [...], persa, hijo de persa, un ario, de linaje ario... El Avesta también da noticia de una patria llamada Airyanem Vaejah (El Solar Ario), desde el cual se supone que los arios emigraron. Estas y otras pistas sugirieron que un pueblo ario cuyos descendientes, los aqueménidas (entre cuyos reyes destacaron Ciro II y Darío I el Grande), existieron y lo proclamaron. No obstante, todas estas expresiones se entienden igualmente si damos a la palabra "ario" el sentido de "noble". Esta pista dio origen a la búsqueda de la patria aria primigenia, y así —según se creía— a los orígenes de la "raza" europea. Muchos estudiosos afirmaron que los arios habrían tenido su origen en las estepas de Asia central, desde las que, en torno al año 1800 a. C., habrían emigrado a Europa, en el este, y a Afganistán, Irán, Pakistán y zonas del norte de la India, en el sur. La dispersión de los arios vendría a explicar cómo sucedió que las lenguas indoeuropeas tuvieran tal expansión por Europa y Asia. Además se pensó que los arios vinieron como conquistadores, desplazando a pueblos anteriores. Pudieron llevar a cabo la conquista de territorios tan dilatados gracias a su estilo de vida nómada, el empleo del caballo y de vehículos con ruedas, como los carros, lo que les confirió una ventaja militar crucial. Este modelo de conquista y sustitución cultural fue una vez ampliamente aceptado, pero por lo general hoy se rechaza, al menos en lo que respecta a Europa. La conquista, si llegó a tener lugar, fue un fenómeno local. No hay pruebas de guerras generalizadas o sustitución cultural. Asimismo es difícil concluir a partir de artefactos anteriores a la escritura qué idioma hablaban los pueblos que realizaron esas "conquistas", ya que podrían haber sido las de un grupo indoeuropeo sobre otro igualmente indoeuropeo. Existen raíces comunes entre las culturas de la antigua Persia y la India. También parecen hallarse relaciones con otros pueblos cercanos como los hititas y los habitantes de Mitani. Esa cultura ancestral incluye la adoración de Indra, Varuna, Agni y Mitra, así como el empleo ritual de una bebida alucinógena llamada soma extraída del hongo Amanita muscaria (error según las últimas investigaciones esa bebida se compondría de efedra, adormidera, cannabis y una planta típica paquistaní bulbosa identificada recientemente en un estudio dirigido por la BBC). Desde luego en ningún caso estaría compuesta por un hongo que no esta presente en ésa. Sin embargo, a medida que se produjo la separación y migración de las distintas poblaciones, también cambiaron sus religiones. Finalmente, del sistema primigenio de creencias arias surgieron los cultos védicos y del zoroastrismo en los que los dioses ancestrales arios engendraron panteones diversos. Entre los estudiosos se utiliza actualmente el término únicamente para identificar la protocultura de la cual surgieron las creencias védicas y zoroastristas. En lingüística, las lenguas indoarias son las que derivan del sánscrito. No obstante, el supremacismo blanco corrientemente sigue utilizando el término de ario como una designación racial. Las lenguas dravídicas están emparentadas al sánscrito. Algunos consideran estas lenguas las progenitoras de las indoeuropeas. Un término común es, por ejemplo, la palabra ario. Los antropólogos de nuestros días que creen en la existencia de una antigua raza aria suelen decir que sus descendientes actuales más cercanos son los persas y no los grupos germánicos.Cosa que no seria posible, ya que los persas no tienen caracteristicas arias, ya que son morenos por tanto no son descendientes germánicos. Las ya propuestas teorías sobre los arios, nos remontan a los Atlantes, Hiperbóreos y Lémures, los cuales habrían pasado sus conocimientos a diez principales subculturas, tales como la Nórdica, Hindú, Persa, etc. Incluso en el Tíbet, el Tercer Reich envió una expedición científica para rastrear los orígenes del pueblo Ario, aunque estas teorías no son comprobables.
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