miércoles, 30 de marzo de 2011

La prehistoria en España

La península ibérica ha sido un lugar en donde se han desarrollado pueblos prehistóricos desde hace mucho tiempo. Las excavaciones en Orce elevan este periodo hasta hace un millón y medio de años. Pero los textos sobre este período son pocos. La península ibérica no entra en la historia hasta que los griegos dan noticia de ella. Pero será en la época romana cuando tenga un papel importante en la historia de Occidente. La vida de los primeros homínidos de la península iberica está siendo descifrada gracias a los distintos trabajos realizados en las excavaciones arqueológicas repartidas por todo el país. Quizás sean las de la sierra de Atapuerca, en Burgos, la que más información y sorpresas nos ha aportado. Hace más de un millón de años que grupos sociales de nómadas llegados de África Homo antecesor 790.000 a.C., yacimiento de La Gran Dolina en Atapuerca poblaron las riberas, habitando en lugares que empezaron a ser "más estables" al modificar su forma de vida a hábitos más sedentarios: caza, pesca, recogida de frutos... Estas primeras "viviendas" se establecieron en cuevas protegidas de un entorno agresivo, en las que se vivía y moría, convirtiéndose así, en vivienda y tumba, eso sí, solo durante el tiempo que se utilizaban, ya que eran comunidades nómadas y cambiaban de cueva por circunstancias variables de supervivencia Homo heidelbergensis 300.000 a.C., en la Sima de los Huesos en Atapuerca . En verdad, no podemos hablar de arquitectura, más bien de caverna-vivienda protectora, no tenemos constancia de la modificación de estas cuevas, de su adecuación o compartimentación física. La evolución humana Homo sapiens neardentalensis que se extingue y Homo sapiens sapiens lleva consigo la aparición de expresiones artísticas. En la Edad de Piedra aparece por primera vez la relación entre las artes decorativas y la Arquitectura si es que ya puede llamarse así, las cuevas son decoradas con pinturas. Los conceptos de vivienda, magia, y belleza se unen. Esta época Edad de piedra se divide cronológicamente en tres etapas, el Paleolítico antigua edad de piedra, el Mesolítico y el Neolítico nueva edad de piedra.





lunes, 28 de marzo de 2011

Historia de Gandia

LOS ORIGENES

Parece improbable que Gandia existiera como núcleo urbano antes de 1.240, año en que el Rey Jaime I conquistó el Castillo de Bayren. Del Paleolítico nos han quedado restos como lo demuestran las excavaciones realizadas en las cuevas del Parpalló y les Meravelles. También se han encontrado restos ibéricos y se ha podido comprobar un intenso proceso de romanización.

LA VILLA MEDIEVAL

A principios del siglo XIV Gandia era una pequeña villa medieval floreciente con una economía ligada a la agricultura (caña de azúcar), el comercio y la artesanía. La construcción de un recinto amurallado en los primeros años del siglo XIV, proporciona el espacio idóneo para agrupar los núcleos de población dispersos por la zona.

En 1323 el rey Jaime II concede el Señorío de Gandia a su hijo, el infante Pere. El hijo de éste, Alfons el Vell, hereda en el año 1.359 el Señorío de Gandia y lo eleva a la categoría de Ducado Real en 1399. El nuevo Duque de Gandia, Alfons el Vell hará de Gandia su residencia habitual convirtiéndola en una gran corte, de la que surgen en el campo literario Ausias Marc, Joanot Martorell y Roís de Corella. Realizará obras como el palacio Ducal, el Convento de San Jerónimo de Cotalba o la reforma de la Iglesia de Santa María la Mayor.

LOS BORJA, VALENCIANOS UNIVERSALES

El cardenal Rodrigo de Borja compró en el año 1485 el Ducado de Gandia para su hijo Pedro Luis (primer duque de Gandia) y se inicia una nueva época de esplendor. Tras la muerte prematura de este le sucede su hermano Juan quien contrae matrimonio con María Enríquez. El segundo duque de Gandia es asesinado en Roma en 1497 y como su heredero es menor de edad durante los años siguientes es Maria Enriquez quien Gobernó el Ducado como regente. Francisco de Borja, comienza una segunda muralla, y un colegio que muy pronto se convertirá en la Universidad de Gandia. En 1.550, cuando ingresa en la Compañía de Jesús, abdica en su hijo Carles de Borja. Con Carles de Borja, casado con Magdalena Centelles y Folch, hermana y heredera del conde de Oliva, Gandia será uno de los estados más florecientes de la península y de los más poderosos entre la nobleza española. A partir de la última década del siglo, cuando a Carles de Borja le ha sucedido su hijo Francesc de Borja y Centelles comienzan a detectarse síntomas de crisis. El déficit de la hacienda, el endeudamiento de la nobleza, la expulsión de los moriscos, la decadencia del cultivo de la caña de azúcar, la peste, el bandolerismo y la segunda Germanía serán factores que determinaran un siglo XVII crítico para la historia de Gandia.

EL SIGLO XVIII

Marcado por la Guerra de Sucesión a la corona española supuso para el Reino de Valencia la pérdida de sus Fueros, después de la batalla de Almansa en 1.707. Los duques de Gandia estaban ausentes desde hacía tiempo en sus posesiones en la Safor. Esto origina una oposición contra el dominio señorial. A mediados del siglo XVIII muere en Madrid el undécimo Duque de Gandia, Lluís Ignasi de Borja y la titularidad pasa a sus parientes mas próximos, primero los Benavente y posteriormente a los Osuna, actuales poseedores de este título.

EL SIGLO XIX

Tras las Cortes de Cadiz, en 1812 el régimen feudal queda formalmente suprimido y se inicia un proceso de emancipación de la tutela señorial de todos los lugares que habían conformado los estados de los Borja. En 1.881 comienza la demolición de las murallas, sale a la calle el primer periódico de la ciudad, "El Litoral", en 1886 se inaugura el puerto y en 1.893 se inaugura el ferrocarril Gandia-Alcoi. Con los nuevos medios de transporte comienza a extenderse el cultivo del naranjo. El final del siglo XIX cierra el concepto de ciudad antigua y asienta los fundamentos de desarrollo continuado hasta nuestros días. A pesar de las crisis, a pesar de la guerra civil , Gandia y la Safor se recuperaron con el cultivo de la naranja y, a partir de los años 60, con el turismo.

viernes, 25 de marzo de 2011

Inquisición

El término Inquisición hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía mayoritariamente en el seno de la Iglesia Católica, aunque también hubo un tribunal del mismo género entre el calvinismo y otras denominaciones protestantes. La herejía en la era medieval muchas veces se castigaba con la pena de muerte, y de ésta se derivan todas las demás. La Inquisición medieval fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir la herejía de los cátaros o albigenses, que en 1249 se implantó también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal) y que en la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a ésta con el nombre de Inquisición española (1478-1821), bajo control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a América; la Inquisición portuguesa (1536-1821) y la Inquisición romana (1542-1965). Aunque en los países de mayoría protestante también hubo persecuciones, en este caso contra católicos, contra reformadores radicales como los anabaptistas y contra supuestos practicantes de brujería, los tribunales se constituían en el marco del poder real o local, generalmente ad-hoc para cada caso concreto, y no constituyeron una institución específica. En los comienzos de la Iglesia la pena habitual por herejía era la excomunión. Cuando los emperadores romanos convierten el cristianismo en religión estatal en el siglo IV, los herejes empiezan a considerarse enemigos del Estado. En su momento San Agustín aprobó con reservas la acción del Estado contra los herejes, aunque la Iglesia en general desaprobaba en ese momento los castigos físicos. En respuesta al resurgimiento de la herejía de forma organizada, se produce en el siglo XII en el sur de Francia un cambio de opinión dirigida contra la doctrina albigense, la cual no coincidía con los puntos de vista de la Iglesia católica con relación al matrimonio y otras instituciones de la sociedad. Como reacción, el papa Inocencio III organizó una cruzada contra los albigenses promulgando una legislación punitiva contra ellos. Sin embargo, los esfuerzos iniciales destinados a someter la herejía no estuvieron bien coordinados y fueron ineficaces.Aunque el procedimiento inquisitorial como medio para combatir la herejía es una práctica antigua de la Iglesia católica, la Inquisición medieval fue establecida en 1184 mediante la bula del papa Lucio III Ad abolendam, como un instrumento para acabar con la herejía cátara. Fue el embrión del cual nacería el Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio. El castigo físico a los herejes fue asignado a los laicos. Mediante esta bula, se exigía a los obispos que interviniesen activamente para extirpar la herejía y se les otorgaba la potestad de juzgar y condenar a los herejes de su diócesis. A las anteriores disposiciones agregamos el que cualquier arzobispo u obispo, por sí o por su archidiácono o por otras personas honestas e idóneas, una o dos veces al año, inspeccione las parroquias en las que se sospeche que habitan herejes; y allí obligue a tres o más varones de buena fama, o si pareciese necesario a toda la vecindad, a que bajo juramento indiquen al obispo o al archidiácono si conocen allí herejes, o a algunos que celebren reuniones ocultas o se aparten de la vida, las costumbres o el trato común de los fieles. En las siguientes décadas, el proceso de la Inquisición resultó intermitente y contradictorio en muchas ocasiones. Un ejemplo vivo fue el caso del primer director de la Inquisición de Hungría, Paulus Hungarus, quien defendió a los chamanes paganos húngaros valiéndose de su gran influencia con el Papa Inocencio III, e inclusive aseguró que estos al adorar al sol adoraban al ente supremo que era el mismo Dios, así que no hallaba razón para condenar a la gente. Paulus Hungarus fue uno de los primeros monjes dominicos, quien escribió importantes documentos como la Suma de poenitentiae, tendiendo las bases de la nueva orden a petición de Domingo de Guzmán. Sin embargo, Paulus fue destituído y reemplazado por un religioso más estricto cerca de 1232, luego de iniciada propiamente la Santa Inquisición. En su primera etapa (hasta 1230), se denomina oficialmente "Inquisición episcopal" porque no dependía de una autoridad central, sino que era administrada por los obispos locales. En 1231, ante el fracaso de la Inquisición episcopal, Gregorio IX creó mediante la bula Excommunicamus la "Inquisición pontificia", dirigida directamente por el Papa y dominada por órdenes mendicantes, especialmente los dominicos. El hecho de que religiosos bajo el control directo del Papa tuvieran a su cargo los tribunales, fue un freno a su expansión, ya que algunos obispos no querían ver limitado su poder en una diócesis por la presencia de estos organismos papales. En 1252, el papa Inocencio IV autorizó en la bula Ad extirpanda el uso de la tortura para obtener la confesión de los reos. Se recomendaba a los torturadores no se excedieran hasta el punto de mutilar al reo o finiquitarlos. Las penas eran variables. Los que se negaban a abjurar, "herejes relapsos", eran entregados al brazo secular para la ejecución de la pena de muerte. La Inquisición pontificia funcionó sobre todo en el sur de Francia y en el norte de Italia. En España, existió en la Corona de Aragón desde 1249, pero no en la de Castilla. La Inquisición española fue creada en 1478 por la bula del papa Sixto IV Exigit sincerae devotionis con la finalidad de combatir las prácticas judaizantes de los judeoconversos españoles. A diferencia de la Inquisición medieval, dependía directamente de la corona española. Se implantó en todos los reinos de España donde antes no existía, en Sicilia y Cerdeña (que entonces formaban parte de la Corona de Aragón) y en los territorios de América (hubo tribunales de la Inquisición en México, Lima y Cartagena de Indias). La Inquisición se convirtió en la única institución común a todos los españoles, con excepción de la propia Corona, a quien servía como instrumento del poder real: era un organismo policial interestatal, capaz de actuar a ambos lados de las fronteras entre las coronas de Castilla y Aragón, mientras que los agentes ordinarios de la Corona no podían rebasar los límites jurisdiccionales de sus respectivos reinos.

martes, 22 de marzo de 2011

3 División SS Totenkopf

La División Totenkopf tiene su origen en las unidades creadas para la custodia de los campos de concentración, las SS-Totenkopfstandarten. Después de que el control de dichos campos hubiese pasado de los regimientos de las SA a las SS en 1934. La inspección de esos campos se confió a Theodor Eicke.Se formaron y desplegaron regimientos en diversos campos, Estos diversos elementos se reagruparon bajo el nombre de SS-Totenkopfverbände o SS-TV. Eran considerados como de calidad inferior respecto de otras unidades SS y eran utilizados para operaciones de policía. A principios de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, durante la campaña de Polonia, los regimientos Oberbayern, Brandenburg y Thüringen fueron enviados allí para acabar con los últimos restos de resistencia polaca. En la región de Bydgoszcz, componentes de la Brandenburg ejecutaron a 800 polacos sospechosos en dos días durante el llamado Domingo sangriento de Bydgoszcz.Adolf Hitler acabó por autorizar el reagrupamiento de los regimientos Totenkopf para formar, el 16 de octubre de 1939 una tercera división SS la SS-Totenkopf Division. Mal equipada y con problemas de indisciplina y de insubordinación, esta división acaba por integrarse al II Ejército durante las operaciones de la invasión de Francia en mayo de 1940. En junio de 1940, esta división perpetra una masacre de tiradores senegaleses en Chasselay, en el departamento del Ródano, en Francia, donde posteriormente se construyó un cementerio militar para acoger a las víctimas, el Tata senegalés. A lo largo de toda la Segunda Guerra Mundial, la División recibió 47 Cruces de Hierro.