Nació en la ciudad egipcia de Alejandría el 26 de abril de 1894. De carácter solitario, retraído y educado en un ambiente estricto y espartano por un padre muy disciplinado y una madre inglesa de origen griego, fue instruido primero con tutores privados y luego en el colegio alemán de su ciudad natal hasta los 14 años, edad a la que ingresó en un internado juvenil de Bad Godesberg. Recibió formación para los negocios, profesión que su padre deseaba para su hijo; después estudió Ciencias Políticas, como su padre, que había pensado en las leyes para él. Posteriormente asistió a la Escuela Superior de Comercio de Neuchâtel en Suiza, a fin de adquirir los conocimientos necesarios para hacerse cargo de la empresa familiar. Al comenzar la Primera Guerra Mundial, a punto de ingresar en la Universidad de Oxford, se alistó en el ejército alemán como voluntario del 7° Batallón de artillería bávaro y en sus primeros combates obtuvo la Cruz de Hierro por dos heridas, una de ellas grave en el pulmón izquierdo. Luego sirvió en la 34ª Escuadrilla de caza bávara, llegando al grado de teniente. Después de la guerra se inscribió en la Universidad de Múnich para estudiar Economía, donde acostumbraba a distribuir panfletos antisemitas. El 1 de mayo de 1919 participó junto a los Freikorps en la lucha violenta contra la efímera República Soviética de Baviera, siendo herido en la pierna. En 1919, en un mitin conoció a Adolf Hitler y quedó muy impresionado con el futuro Führer. Por su parte, Hess presentaría a Hitler a los científicos geopolíticos Karl Haushofer y Albrecht Haushofer, quienes ejercerían una gran influencia sobre el futuro dictador. Miembro de la Sociedad Thule, el 1 de julio de 1920 se incorporó al NSDAP, tomando parte en el Putsch de Múnich de 1923, por lo que fue a prisión. Compartió celda con Haushofer y Hitler, colaborando con este último en la redacción del libro Mein Kampf. Después fue comandante de un batallón de las SA. En 1925 fue secretario político de Hitler, dando comienzo así sus actividades políticas; además escribió sobre él un ensayo titulado Cómo debe ser el hombre que conduzca a Alemania a su antigua grandeza. En 1927 contrae nupcias con Lise Pröhl, con quien tuvo su único hijo: Wolf Rüdiger Hess. Cinco años después fue designado Presidente del Comité Central Nazi y, en 1933, elegido como parlamentario del Reichstag (parlamento alemán). Al ascender Hitler al poder como Führer, fue designado jefe del Partido Nazi y Ministro de Estado, ocupando casi todas las carteras, excepto de guerra y política exterior, y se convirtió en segundo en la jerarquía nazi, antes incluso que Joseph Goebbels; a pesar de estos cargos Hess nunca presentó un perfil de líder. Fue considerado como la «cara amable» del régimen nazi. Organizó los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 y mantuvo una estrecha amistad con Leni Riefenstahl, la documentalista de Hitler. Fue juzgado en Nuremberg a causa de todas las decisiones que tomó y firmó en su cargo de ministro durante el régimen, siendo condenado a cadena perpetua el 1 de octubre de 1946 y recluido en la prisión de Spandau, en la zona aliada de Berlín. Decaído y demacrado físicamente, fue inconsistente y exhibió reiteradamente lagunas mentales. Tras la puesta en libertad de Albert Speer en 1966, Hess quedó como único preso de la cárcel de Spandau durante más de 20 años, hasta su muerte. En los años 80, el caso Hess dividió a la opinión pública británica acerca de su posibilidad de excarcelarlo, pero la justicia hizo oídos sordos a estas corrientes de opinión, empecinándose en mantener en prisión a Hess a pesar de los gastos que originaba a la Corona por su manutención e infraestructura carcelaria. Sus guardianes decían que su salud mental estaba muy deteriorada y que había perdido la memoria. En los últimos años de su vida se intensificó el debate acerca de su liberación por razones humanitarias, pero el gobierno británico mantuvo su decisión de no proporcionarle la libertad. Sin embargo, Hess murió repentinamente el 17 de agosto de 1987, a los 93 años de edad. La autopsia determinó que había muerto por estrangulamiento, afirmando que se trataba de un suicidio. La familia dudó de la tesis oficial y encargó una segunda autopsia, que determinó que su muerte fue por asfixia y no por suspensión. El misterio rodeó la muerte de Rudolf Hess, dudándose entre la tesis oficial (el suicidio) o el asesinato.
Rudolf Hess
Tú estás en nuestro corazón
feliz aniversario camarada
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