domingo, 24 de abril de 2011

Domingo de Pascua

El Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van corriendo donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia: ¡Ha resucitado! Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que tenían, ayer, se transforma en una inmensa alegría. Y rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos. Y todos permanecen con la Virgen esperando el momento de volver a encontrarse con el Señor. Éste es el día de la esperanza universal, el día en que en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada, la vida humana no respetada.Tras la larga Cuaresma, la Semana Santa es una de las más importantes fiestas religiosas para los cristianos. Se inicia con el Domingo de Ramos cuando los fieles van a misa portando ramos de olivo (símbolo de la entrada y del recibimiento de Jesucristo en Jerusalén) y culmina con el Domingo de Pascua que significa Nacimiento y Resurrección. En esta Semana, se recuerda la Pasión, la muerte y la resurrección de Cristo. El Jueves, día en el que se conmemora la Última Cena, la liturgia religiosa adquiere su mayor importancia, ya que se recuerda el sufrimiento de Cristo en su marcha hacia el Calvario y su posterior crucifixión.La Semana Santa concluye en domingo, con la Pascua de Resurrección, recordando y celebrando el paso de la muerte a la vida de Cristo, hijo de Dios. Precisamente, es en Pascua donde se asienta, se basa y gira toda la vida del cristianismo. Su tradición es antigua y es una fiesta que es celebrada por más de 1.000 millones de fieles en todo el mundo.El Domingo Santo es uno de los días del año en que se consume más chocolate. El huevo de Pascua, desde los principios de la humanidad, ha sido sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. En la mitología egipcia, el huevo alcanzó importancia cuando el ave Fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde, a partir del huevo que lo había creado en un principio. Los hindúes también sostenían que el mundo había nacido de un huevo. En la Edad Media, los huevos de Pascua eran de gallina y de pato, y se regalaban a los niños durante las celebraciones. Los cristianos adoptaron esa tradición y, probablemente, la prohibición de comer huevos durante 46 días de penitencia (Cuaresma), decretada por la Iglesia en el siglo IX, fue lo que hizo tan popular su consumo tan pronto empezaba la Pascua. Los huevos eran guardados durante los días prohibidos, y cuando se terminaba esta etapa de ayuno, se regalaban de unos a otros. Para conservar y mantener frescos los huevos, se bañaban en una fina capa de cera líquida, creando así la costumbre de colorearlos y decorarlos para regalarlos después. A principios del siglo XIX, en Europa, los alemanes, italianos y franceses ya empezaron a hacer huevos a base de chocolate, que contenían regalos en su interior. Las duras prácticas de penitencia y ayuno se suavizaron con el tiempo, pero la tradición de celebrar la Pascua comiendo y regalando huevos todavía perdura.La Semana Santa también trae recuerdos culinarios. En muchos países es tradición preparar platos relacionados con esta fiesta religiosa. Normalmente, son platos que se adecuan a las tradicionales costumbres alimenticias de abstinencia (vigilia). Por este motivo, hemos preparado algunas recetas que seguro os va a encantar.


¡Feliz Pascua para todos!

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